¿No sabes qué tipo de leche es la ideal para tu bebé?

Te contamos ventajas y desventajas para que elegir, sea mucho más sencillo.

Es bien conocido que la leche materna es la mejor opción para tu bebé, pero en cada momento de su desarrollo es necesario conocer cuál es la mejor alternativa para ellos.

Te contamos las principales ventajas y desventajas para poder seleccionar la mejor opción.

Tipos de leches:

Leche en polvo:

Lo más habitual es que las leches de bebés se ofrezcan en estado sólido: como polvos finos que se disuelven fácilmente al contacto con el agua caliente.

Es fácil de usar, higiénica y segura.

La leche en polvo tiene las ventajas de ser fácil de conservar, además de que no requiere refrigeración y tiene larga durabilidad, ya que tiene fechas de caducidad muy amplias.

Los botes de leche en polvo se pueden encontrar en diferentes formatos: 

• Botes redondos de metal
• Cajas de cartón y en diferentes tamaños: 400 gramos – 800 gramos.

Leche líquida:

Hay algunas marcas que ofrecen leche de inicio ya directamente preparada y lista para dar al bebé. 

Estas son ideales para llevar fuera de casa o como recurso o alternativa a momentos puntuales en los que no pueda usarse la leche en polvo que exige un poco más de preparación.

Es importante tener en cuenta que este tipo de presentaciones son más caras y menos duraderas y se presentan en formatos más pequeños y de cantidades muy limitadas. No están pensadas para un uso habitual o continuo.

La leche líquida ya preparada y en tetrabrik es más habitual para niños más mayores, en etapas más avanzadas de crecimiento en las que la leche ya no es el elemento principal de la dieta, sino un complemento más. 

Este tipo de leches sí es habitual usarlas ya líquidas y listas para tomar.

Específicas para problemas concretos:

Las leches de fórmula tienen en su mayoría origen animal, ya que parten de la leche de vaca para su composición. Sin embargo, se enriquecen con otros ingredientes o se eliminan nutrientes concretos para conseguir leches que ayudan, por ejemplo, a los niños con menos defensas, a los intolerantes o a niños con estreñimiento.

No olvides siempre consultar dudas con especialistas.